El pueblo fantasma

En un poblado demasido tétrico, todo en silencio, la mayoria de las casas destrozadas, algunos juegos medievales destrozados, segun la gente que visita esto con frecuencia dicen que se oyen aun los sonidos de las espadas chocar y algunos gritos de la guerra ocurrida hace cien años.

Voy caminando por las viejas calles de la antigua Avalon, habia tendo una noche muy movida- quien demonios seran esos seres-digo en voz baja, mis hombres me seguian y digo- montad guardia en varios tejados, preparaos para un posible ataque, intentaremos frenarlos aqui-dige con autoridad- SI SEÑOR!-respondieron mis hombres- arqueros colocaos algunos en los tejados, soldados formar una barricada en mitad de la calle y que justamente detras se coloquen los lanceros y etras de estos la infanteria y que los demas arqueros los cubran detras de estos-veo la formacion lista- muy bien muchachos, preparados para el comate-digo mirando como debastador grupo de enemigos se dirigian hacia ellos

A 200 metros se detiene el enemigo mirando la barricada- pertrecharos ben muchachos, no podemos dejar que conquisten el pueblo!-se oye una corneta a lo lejos y una nube de flechas volando hacia nosotros-CUBRIROS!!!-grito a mis hombres, alzmos los escdos y unos pocos caen muertos o heridos al suelo.

Sargento:disparamos señor?

DISPARAD!!!-grito a los arqueros, una pequeña nube de flechas vuela hacia el enemigo haciendo pequeños estragos- maldita sea- esperad que esten mas cerca y disparad en el cuello y las axilas-digo a los arqueros.

Teniente Sabbat: Vin!!! rindete o tus hombres y tu morireis!!!

Sonrio y miro al teniente- JAMAS!!-grito para que me oyese, de pronto enpiezan a avanzar hacia la barricada, cuando estan a pocos metros digo-ARQUEROS DISPARAD!!!!-estos disparan creando mayores estragos que antes, un mago hace estayar la baricada en mil pedazos y niego or todo lo alto-MUCHACHOS A LA CARGA!!!!!!-mis hombres gritaron todos a unisono, un fuerte entrechocar de espadas que se oye por tdo el pueblo, mis hombres caian y los Sabbat tambien, me lanzo al ataque con mi gran espada matando a mis enemigos a diestro y siniestro

Los enemigos salieron corriendo con el rabo entre las piernas- bien echo muchachos-les digo a mis hombres-llevaros a los heridos y a los muertos enterrarlos-dige al ver las perdidas que habia sufrido, abatido por haber perdido a tantos hombres, solo quedabamos 30 de 100- Hacer varias hogueras, y hacer patrullas para vigilar el pueblo-dige sentandome en unas escaleras de madera que llevaban a una casa- los que puedan que descansen-suelto la espada y me apoyo en un tocon de madera, saco mi libro y me pongo a leer para relajarme.

La lluvia que caia me obligó a guardar el libro, me pongo de pie y me dirijo hasta el centro de la calle mirando donde acababamos de combatir y ganar una pequeña victoria, cierro los ojos pensando en Anne, mientras la lluvia caia sobre mi refrescanome

Sargento: señor se acerca alguien!!-me grita desde su posición, alertado desenfundo mi espada y veo a Anne.

No ataqueis!! es Lord Anne!!-grito a mis pocos hombres que quedaban en pie, me quedo alli esperando que llegase

Buenos dias-digo ago cansado pero contento de verla, veo su expresion viendo los cuerpos- anoche cuando me fui, no tenderon una emboscada, retrocedimos hasta aqui, hemos montado una barricada, pero sirvió de poco-digo señalandola-cuando la sobrepasaron, entramos en combate y ellos eran muchos mas, solo quedamos 30 hombrs yantes eramos un centenar-dige con la voz impotente por no haber podido salvar a todos mis hombres- estamos aqui por si vuelven a atacar, aunque no lo creo

Sonrio al ver la autoridad que ejercia sobre mis hombres- no seas durilla, estan nerviosos todavia-dige sonriendo, sentia que algo la preocupaba-dime que sucede-digo pasando los brazos por su cintura, mientras seguia callendo el agua y me limpiaba los cortes de la cara-pareces preocupada

La abraza- muertos que reviven? tu hermana?-digo algo confuso- esque no espeabas que tu hermana estubiera viva?-veo el escenario, la cojo en brazos y me la llevo auna casa que aun se mantenia en pie, entro con ell y me dirijo a la entrada- Sargento, que no nos moleste nadie, a nose que vuelvan a atacarnos-dige autoritariamene-enterrad los cadavares y meter en aquellacapilla a los heridos.

Sargento: si teniente

Me giro y entro en la casa cerrando la puerta- aqui estaremos mas tranquilos-digo sonriendo

asiento y le ofrezco una silla que habia con el respaldo roto-sientate aqui mejor, es mejor que el suelo-sonrio- de todas formas es una buena noticia que hayas visto a tu hermana, por lo menos tienes familia-digo sentandome en la mesa

me echo a reir sn poder evitarlo- vaya, ojala mis hombres se enfadaran como tu dices, ai ganariamos a todos-sonrio cariñosamente y me pongo de cuclillas y le acaricio la megilla- entonces no deberis dejar que te enfurezca, eres bastante sensata como para pasar de ella

Sonrio- entonces tienes poca paciencia-digo mirandola a los ojos- de todas formas el reino es grande, puede que no la veas todos los dias, de todas formas si la ves, piensa en algo mientras ella habla-me quedo pensando-piensa en algo que te haga feliz, asi ella te dejara en paz-digo sin saver si mi consejo era realmente bueno o no

Sonrio, por las mañanas te mantendre entonces ocupada trabajando conmigo-dig pcaronamente y sonriendo- y por la noche saldremos por ahi de "patrulla"-digo echandome a reir por mis pensamientos



fdr:ya mismo vengo

pongo cara pensativa- que te parece el ejercicio?-digo alzando una ceja y sonriendo

Llegó corriendo con gran velocidad y una katan entrenando con sus discipulos los cuales cogían la misma velocidad, rodean a Splinter.
Leo: ya sabeis esta vez conseguiremos superr el entrenamiento.
Dijo la tortuga con cinta azul, los cutro se abalanzaron a por Splinter, el cual de un golpe los hizo retroceder, se dio cuenta que habia alguien mas.
-Creo que hoy aqui termina el entrenamiento, vais mejorando chicos.
Leonardo, Raphael, Micelangelo, Donatello: De acuerdo sensei.
Se hacen una reverencia y las tortugas salen por donde llegaron.
-Buenas tardes
Saludo a ambos sonriente

Veo al maestro en la puerta donde estaba- maestro!-digo sorprendido, vaya parece que mis hombres estan bastante cansados para no verlo