La muralla

Una gran muralla de mas de 300 kilometros de longitud que rodea el reino entero, desde alli arriba se pueden ver los paisajes incluso unas antiguas ruinas de un reino que antiguamente sirvió a las ordenes del rey arturo pero lo asediaron los Pictos hace tiempo y lo arrasaron todo o casi todo.

Legaron a las altas murallas del reino, el demonio se detuvo y comenzó hablar con el hombre wilhem. ¿que te parece un combate?, quiero provar tu destreza

Me rio de nuevo. Este demonio no deja de sorprenderme.
"¿Qué te hace pensar que tengo "destreza"?"

no lo sé el demonio tentó al hombre. si no tienes destreza, ya lo veré

Sonrío ampliamente. Me doy cuenta de que el demonio se ha fijado en mis dientes, bastante sanos y fuertes en contraste con mi aspecto de mendigo vagabundo. De repente, mis ojos dorados miran a Arakani con una expresión que no tiene nada que ver con mi semblante normalmente tranquilo y divertido.
"Así que el demonio tiene ganas de jugar conmigo... si es eso lo que quieres, sólo dímelo y te complaceré"

solo quiero ver si me sirves para lo que estoy pensando... el demonio no esperó más y saltó sobre su amigo con la intención de encajarle un golpe en la cara.

"Vaya, empezamos fuerte eh?"
El golpe es rápido y potente, pero, sin sacarme las manos de los bolsillos, logro esquivarlo. Inmediatamente, mi pierna derecha se eleva, describiendo un arco en dirección al abdomen de Arkani.

el demonio recibe la patada, el hombre no supo si por incapacidad a esquivarlo o innecesidad a hacerlo, aun así no la sintió.
el demonio dió un zarpazo con la mano contraria al brazó con el que falló el puñetazo. la zarpa voló veloz buscando el pecho del hombre antes de que este bajara la pierna.

La zarpa se dirige con furia hacia mí. Puedo ver brillar su filo... Con la mayor rapidez que puedo, dejo a mi pie izquierdo deslizarse sobre la piedra como si se tratase de un tropiezo casual, y esquivo el ataque. Conforme caigo al suelo, giro sobre mí mismo y vuelvo a dirigir una patada contra mi adversario, esta vez contra sus mienbros inferiores.

el demonio saltó y desplegó sus alas esquivando así el ataque del mendigo
lo siento wilhem, no puedo dejar que me golpees ahí, espero que lo entiendas el demonio se posó sobre el suelo a varios metros del mendigo
suficiente wilhem, me lo he pasado en grande...

"Je, así que eso es para lo que querías comprobar "si te servía", para divertirte... no sé de qué me extraño, al fin y al cabo eres un demonio" digo, mientras me pongo en pie, mirando con una sonrisa sarcástica a Arkani

el demonio miró con una cara sonriente al mendigo si alguna vez te necesito otra vez no dudaré en pedirtelo, y ahora será mejor que nos vayamos dicho esto, el demonio volvió a desplegar sus alas y se marchó.

Me quedo mirando al cielo unos instantes. Después, me sonrío y pienso en voz alta:
"Ahora entiendo... así que me quieres para eso... y sin embargo, vuelves a dejarme tirado de la misma y elegante forma. Hmph, tengo la impresión de que esto es el comienzo de una inusual relación de amistad... o quizás de simple camadería. Ya veremos, demonio de las tinieblas: lo único seguro, es que yo tampoco dudaré en responderte"
Acto seguido, vuelvo a introducir las manos en los bolsillos y comienzo a alejarme lentamente de la muralla.

LLego a la muralla, seguido por Anne. Me acerco a las almenas y me apoyo en una de ellas mientras miro el oscuro horizonte.

"Oh, perdona, qué modales los míos, llego y me pongo a mirar el paisaje. Discúlpame, hoy ha sido un día... ajetreado."

Le devuelvo la sonrisa.
"No me dijiste que tenías una hermana" digo con suavidad.

Me rio pausadamente.
"Muy cierto..." Opto por dejar el tema: he visto suficiente como para pensar que no es un tema fácil, y la chica quiere despejarse.
"Efectivamente, hay bastantes enemigos..." digo, cambiando el tema de la conversación.

Me doy la vuelta, dejando de mirar hacia el exterior, y apyo la espalda en la almena, colocandome frente a frente con Anne.
"Sí..."