La sala del trono

Esta sala es done antiguamente reinaba un rey, hoy dia esta abandonada pero siempre bien cuidada pues algun día elegiran un nuevo rey para Kamelot, mientras la visitan con mcha frecuencia los caballeros de la mesa redonda para limpiarla y ponerla en orden.

Llegué a la sala del trono observando los cuadros y mirando el trono, me paré a observar uno de los cuadros en el que salia Splinter y los pimeros a los que nos enseñó, entre ellos Elroid y mi difunto hermano, miro la imgen de Elroid con cierta furia, suspiré mientras me senté en los escalones del trono, al rato salí de alli

la criatura en tró allí, no por ningun motivo concreto, solo para despejarse. se quedó mirando uno de los muchos cuadros que poblaban la sala.

La criatura casi se cayó al suelo del susto que la joven le dió al entrar y saludarlo.
nunca se acostumbraría a que las mujeres le heblaran sin tener en cuenta su aspecto.
buenas noches, señorita respondió la criatura en cuanto pudo

la criatura miró con incredulidad
encentado...soy... la criatura tomo su mano con la mayor suavodad que sus zarpas le permitieron soy Arkani

la criatura soló la mano de aquella belleza por miedo a dañarla y le preguntó ¿que os trae por estas salas, joven?

ciertamente no lo sé, me he quedado absorto mirando los cuadros. la criatura se aceró a la chimenea al igual que la joven pero se mantuvo de pie junto a esta.
pero eso no creo que sea de importancia, ni contesta a mi pregunta... la criatura meditó tampoco creo que sea importante. sienta bien el calor ¿verdad? el demonio ya no sabía que decir. miraba de lado a lado buscando algun tema de conversación pero nada.

Veo a una elfa salir del lugar apresurada. Me mira extrañada, pero no dice nada, parece tener prisa. Cuando avanzo unos pasos más, me doy cuenta de que hay una cara conocida en el lugar...

espera dijo el demonio ¿quieres que te acompañe?

"Qué caballeroso" digo. "Tengo mala suerte; acabo de encontrarte, pero veo que estás "ocupado", Arkani"

la criatura observó a la joven elfa irseen fin

hola wilhem ¿cuánto tiempo llevas ahí?

"Depende de lo que entiendas por "ahí". Si te refieres a cuánto tiempo llevo en esta sala, acabo de entrar. No obstante, llevo un rato andando por el castillo. Es una bonita construcción... ¿Qué haces aquí? No sabía que los demonios cortejasen a las jóvenes elfas en su tiempo libre. "

muy gracioso el demonio se encaminó al exterior de la sala

sígueme

Mi lenta risa, considerada molesta por muchos de los que se han encontrado conmigo, resuena una vez más; de hecho me extraña que ese demonio, al que apenas conozco (por no decir que no le conozco en absoluto) no haya soltado alguna grosería impertinente ante mi comentario. Más aún, parece que quiera hablar conmigo... bueno, no tengo nada que hacer, y hablar es lo que quería, no me importa de qué se trate. Intentando contener mi risa, le sigo.

amvos salieron de la sala buscando un lugar donde hablar tranquilamente

Volviendo al castillo, llego al fin a un lugar que ansiaba ver: la sala del trono.
Camino por la silenciosa sala despacio, admirándome por su ordenada belleza. Me detengo a los pies de la escalinata, y contemplo el trono. Subo las escaleras con lentitud, hasta quedarme a unos pocos centímetros del majestuoso asiento. Me quedo observándolo unos minutos, pero no me siento en él, ni siquiera lo toco.
"¿Dónde estás?" pienso. "¿Dónde estás, hijo de mi padre...?"
Me doy la vuelta y continuo andando por el lugar. Lo único que se oye es el eco de mis pisadas sobre la piedra.

Agarro la empuñadora de mis espada con fuerza, aunque sin desenvainarla, no este el momento ni el lugar. Me estoy impacientando, pero debo relajarme... Me quedo quieto y respiro profundamente: el aire traspasa ruidosamente mi visera.
"Bien... he de continuar con mis asuntos. Ya nos veremos, hijo de mi padre."
Recojo mi capa con la mano para no tropezarme, y salgo de allí, continuando con mi búsqueda...